jueves, 13 de agosto de 2009

Doe Run al Caballazo ( Caretas )

“Siempre de pie y nunca de rodillas”, arenga el último comunicado de los sindicatos de trabajadores de Doe Run. Pero en el documento fungen de portavoces del multimillonario Ira Rennert y exigen que, para solucionar la crisis de La Oroya, el gobierno extienda por tercera vez la vigencia del Programa de Adecuación Medio Ambiental (PAMA).

Los trabajadores tuvieron la mesa servida para una salida judicial. Pero luego de que algunos de sus dirigentes aceptaran entre lágrimas de alegría la posibilidad de asumir ellos mismos la conducción de la empresa (CARETAS 2084), la idea no fue aceptada por amplia mayoría del personal. Rennert se ha negado reiteradamente a inyectar el capital fresco indispensable para que la fundición pueda volver a funcionar en medio de una crisis crediticia y la negativa de los proveedores de seguir aportando minerales a menos que se paguen las millonarias deudas pendientes.

En ese comunicado, el arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto, es señalado entre los enemigos de los trabajadores, a quienes les advierten “que se atengan a las consecuencias”, porque “pronto estaremos luchando en las calles frente a todo hasta las últimas consecuencias”.

Ya quemaron un ataúd con el nombre de Barreto y sus misas han sido frecuentemente interrumpidas por protestas. El arzobispo no sale de su asombro, pues su férrea defensa del derecho a una mejor calidad de vida para los pobladores y trabajadores le está trayendo amenazas justamente de quienes defiende.

Nacido en el centro de Lima, Barreto recuerda que fueron sus padres quienes le enseñaron a valorar el medio ambiente. Desde muy niño lo llevaban a Tornamesa y Río Blanco. “Los domingos tomábamos el tren en Desamparados. Eran días en que reconocía que la naturaleza es un don de Dios”, recuerda.

Su prédica de conciliación entre mineros y antimineros, indispensable en un país como el Perú, lo convirtió en un actor respetado por ambas partes. Al menos hasta hace muy poco.

–En el comunicado de los sindicatos de Doe Run lo acusan de ser enemigo de los trabajadores. ¿Qué les molesta de su posición?
–Lo que molesta, especialmente a Doe Run Perú (DRP) y a un grupo de trabajadores es la creciente sensibilización de la sociedad civil frente a la grave contaminación ambiental de La Oroya. La voz de la Iglesia, fiel a su doctrina social, y de la Mesa de Diálogo Ambiental de la Región Junín, –que agrupa a más de doscientas instituciones de la sociedad civil–, incomodan a aquellos que prefieren el interés propio.

–¿Los trabajadores son manipulados por DRP?
–Los tres mil quinientos trabajadores están angustiados por su inestabilidad laboral. Viven así desde marzo cuando los bancos le negaron el crédito a DRP. Lamentablemente los trabajadores no ven otra salida que apoyar la propuesta de DRP, que exige como condición una reiterada ampliación por treinta meses del PAMA para asegurar la continuidad de las operaciones.

–Usted ha calificado de ‘vergüenza nacional’ el nuevo pedido de ampliación del PAMA y la declaratoria de insolvencia de DRP.
–¿Qué está pasando en el país que desde marzo pasado una empresa privada, –cuyo único dueño, Ira Rennert, ha visto incrementar su patrimonio con más de US$ 1,500 millones en los últimos años–, quiera solucionar el impasse y de improviso se declare en insolvencia ante el Indecopi? ¿No es una vergüenza nacional que la irresponsabilidad de una empresa ponga en jaque al gobierno, a los trabajadores y a toda la región central del país y además obligue a que se cumpla lo que ella propone como única solución viable? Desde que yo he llegado en el 2004 como arzobispo, he escuchado los mismos argumentos. Primero se comprometió a cumplir el PAMA en diez años. Después, contra viento y marea, el gobierno del presidente Toledo, le concedió tres años de ampliación. ¿Y que ahora pidan treinta meses más y por las mismas razones? Sería un nefasto precedente que se salgan con la suya.

–Quienes apoyan la prórroga dicen que DRP no puede cumplir, porque el precio de los minerales ha bajado mucho y el costo del PAMA subió.
–En La Oroya existe un Complejo Polimetálico donde se procesan minerales, no es una mina. Por tanto, no dependen de los precios de los minerales. Además, siempre se aducen las mismas razones para ampliar el tiempo del PAMA. El gobierno puede conocer cuánto dinero ha enviado la DRP en los últimos años a su matriz. Entonces, ¿por qué el retraso del cumplimiento del PAMA?

–¿Cuál es la solución al problema?
–Es urgente la concertación de voluntades e integración de los derechos fundamentales. No se puede aducir, por ejemplo, el derecho laboral sin tener en cuenta el derecho a la vida, la salud y a un medio ambiente sano. Comprendo que es un tema urgente, que no se debe dejar pasar más tiempo.

–¿El Estado debiera intervenir Doe Run?
–La postura del gobierno es clara y definitiva frente a las deudas de la DRP y deberá mantenerla con firmeza y dignidad por el bien del país. Pienso que la fundición debe seguir como empresa privada, pero con responsabilidad social.

–¿Encuentra que se está caminando hacia esa solución?
–Me preocupa que se esté dilatando en exceso la solución al problema a causa de la intransigencia de DRP, provocando una creciente inestabilidad social. El gobierno debe prevenir el colapso social y buscar otras salidas con los acreedores y trabajadores dentro del marco de la ley.

–¿Está cuidando su seguridad?
–Acepté que me pongan seguridad contra mi voluntad. Me dicen que es necesaria. Yo soy consciente que he ofrecido mi vida a Dios y por tanto debo ser consecuente hasta el final.

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