domingo, 6 de septiembre de 2009

El ruido de los aviones puede dañar la capacidad de comprensión de lectura y la memoria visual de los niños


Una investigación de científicos británicos y españoles con niños de colegios cercanos a tres grandes aeropuertos, incluido Barajas, desvela que el ruido de los aviones puede dañar la capacidad de comprensión de lectura y la memoria visual de los pequeños. "Estos resultados deberían concienciar a las autoridades de los riesgos de construir escuelas en las proximidades de los aeropuertos comerciales", dijo Charlotte Clark, de la Universidad de Londres y una de las responsables de la investigación.
Según las conclusiones del estudio, los niños sometidos a elevados niveles de ruido, como el del tráfico de los aviones, pueden tardar hasta dos meses más, con respecto a los de zonas más tranquilas, en su desarrollo para la comprensión de lectura, como se demostró con los escolares de los alrededores del aeropuerto londinense de Heathrow.
En el caso de los niños expuestos al ruido del aeropuerto holandés de Schiphol, se comprobó que los pequeños necesitaban un mes más de tiempo hasta igualar los niveles de comprensión de lectura de aquellos otros que vivían en zonas más silenciosas.
Respecto a los niños en colegios cercanos al tercer aeropuerto que formó parte del estudio, el de Madrid-Barajas, los resultados demostraron que a éstos les perjudicaba también el ruido de los aviones, aunque el tipo de datos obtenidos no permitió determinar el retraso concreto que experimentaban respecto a los menores de otras zonas más tranquilas, según explicó Clark.

Vuelos podrían triplicarse en el Jorge Chávez. Número de controladores aéreos aumentará al doble en el 2011



Cada día, las vidas de miles de personas dependen de la habilidad de Florentino Rivero. Quizás alguna vez, sin siquiera sospecharlo, la vida de usted también haya estado en las manos de este hombre.
Torre de control del aeropuerto internacional Jorge Chávez. 11:50 a.m. Por la radio, el piloto del avión de Taca expresa su conformidad con las indicaciones. A través del enorme cristal se aprecia el descenso. Parece como si la mano de un gigante invisible cogiera la nave y la posara en la pista. El hombre sentado detrás del cristal hace un gesto de aprobación (¿de alivio?). El aterrizaje ha sido exitoso. Algunos minutos después llega el siguiente avión. El ciclo se repite interminablemente.
“El controlador de tráfico aéreo es la persona de quien dependen más vidas. Excepto en tiempos de guerra”. Rivero reflexiona con la autoridad de quien tiene 26 años dedicados a esta profesión. ¿Anécdotas? Miles, pero una quedó grabada en su memoria y fue cuando le tocó estar al otro lado del cristal, como pasajero de un avión. Ocurrió en Iquitos. Paradójicamente, el hombre que ha hecho aterrizar a miles de personas estuvo a punto de morir cuando su avión se estrelló a las orillas del río Amazonas. Por suerte, todos los ocupantes resultaron ilesos, pero el susto fue grande .
En la torre de control trabajan unas cinco personas por turno. Pero no son los únicos que velan por la seguridad de los pasajeros. En el centro de control aéreo y en el control de aproximación trabajan otros 17 guardianes de los cielos. Ellos observan los monitores y dirigen los vuelos que muestra el radar. Los más cercanos están a una distancia de 5 millas (unos 8 kilómetros). Los más lejanos pueden estar en cualquiera de las ciudades fronterizas. Las jergas aeronáuticas que intercambian con los pilotos son sus principales herramientas para resguardar vidas.
En el Perú, hay 190 controladores aéreos, quienes tienen como responsabilidad mantener la distancia adecuada entre las naves y dirigir aproximadamente unos 350 vuelos diarios, entre nacionales e internacionales, en todos los aeropuertos del país. Sin embargo, dentro de dos años, su número podría ser insuficiente. Hace unas semanas, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Córpac) suscribió un convenio con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para adquirir ocho modernos radares que cubrirán el 84,2% del espacio aéreo del país.
Córpac estima que esos radares estarán funcionando en el 2011 y por ello se tendrá que incorporar progresivamente a 200 nuevos controladores aéreos. En lo que va del año se han realizado dos concursos de selección y se ha programado un tercero, cuyas inscripciones están abiertas hasta el próximo 18 de setiembre, informó William Aranda Arrese, gerente del Centro de Instrucción de Aviación Civil.
“El proceso de compra de los radares está avanzado en un 70%”, manifestó Freddy Zacarías Acosta, gerente de Operaciones Aeronáuticas de Córpac, “El 30% restante lo estamos avanzando con la OACI”, agrega.
Según las proyecciones de la entidad de aviación civil, la llegada de los radares no solo representará un incremento en el número de controladores aéreos. El número de operaciones (despegues y arribos) se triplicará en el 2011 en el Jorge Chávez, estima Zacarías. En el 2008 nuestro primer terminal aéreo registró un total de 98.169 operaciones. En el 2011, el número de vuelos se incrementaría a 300.000 y el número de pasajeros podría crecer aun más, considerando que podrán llegar aviones de mayor capacidad.
TENSIÓN EN LAS ALTURAS
Contrario a lo que podría pensarse por la naturaleza de esta profesión, el ambiente que se vive tanto en la torre como en el centro de control es de camaradería y distensión. Para que puedan controlar los niveles de estrés a los que son sometidos durante su labor, los controladores aéreos son entrenados para incrementar paulatinamente sus niveles de tolerancia a la ansiedad. Es decir, inicialmente se les asigna el control de un área en la que hay pocos vuelos y, cuando ya la dominan, son cambiados progresivamente a otras de mayor tráfico aéreo.
“El nivel de preparación del controlador aéreo peruano es un ejemplo a seguir”, dice con orgullo Zacarías, mientras que, afuera de su oficina, las turbinas de un avión anuncian un nuevo aterrizaje.
OFRECEN CURSO BÁSICO GRATUITO
Córpac ha lanzado una nueva convocatoria, la tercera de este año, con el fin de seleccionar estudiantes, quienes recibirán becas para el curso básico de Control de Tránsito Aéreo, que comenzará en octubre de este año. Los postulantes pueden inscribirse hasta el 18 de setiembre.
En esta oportunidad, serán 25 las personas que podrán estudiar gratuitamente. El curso tendrá una duración de 18 meses (12 de teoría y 6 de simulación).
Los requisitos para quienes deseen postular son: tener la nacionalidad peruana, edad máxima de 28 años al 26 de octubre del 2009, haber aprobado como mínimo tres años o seis ciclos de estudios universitarios o superiores en la misma especialidad de cualquier carrera profesional, conocimientos del idioma ingles a nivel avanzado y estar psíquica y físicamente apto.
El costo del prospecto de admisión es de S/.10 y el derecho de inscripción es de S/.50. Los interesados deberán presentar sus documentos en la Gerencia de Finanzas de Córpac. Este proceso de selección se realizará también en las ciudades de Chiclayo, Iquitos, Pucallpa, Arequipa y Cusco. En este caso, los postulantes deberán acudir a las jefaturas de aeropuerto.
LA FRASE
En mayo del 2010 los aviones podrán aterrizar y despegar en condiciones climáticas difíciles. ENRIQUE CORNEJO. MINISTRO DE TRANSPORTES Y COMUNICACIONES (11-8-2009)