jueves, 9 de julio de 2009

Descentralización y conservación del ambiente

Por: Abg. Henry Carhuatocto Sandoval
Los años pasan y la desaparición física y legal de espacios naturales protegidos nos deja una lección: el éxito en la protección del ambiente depende de la manera como se armoniza la obligación del Estado de promover la conservación de la biodiversidad-Estado y el bienestar de población local. Ello implica una gestión socioambiental que no sólo busque la conservación del ambiente, sino se constituya en un mecanismo de alivio de la pobreza.
Sostenemos que el fracaso en la conservación de las áreas naturales protegidas que desaparecieron fue un tremendo divorcio con su entorno social. Las necesidades insatisfechas de la población que rodeaba estos espacios naturales o que los habitaba se convirtieron en una espada de Damocles, que finalmente terminó originando su depredación y desaparición.
La descentralización, felizmente, ha creado el espacio para que innovadoras iniciativas locales y regionales trabajen por la conservación y el desarrollo. Allí tenemos el exitoso Programa de Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica en la Región Loreto (Procrel), el vanguardista sistema de áreas de conservación municipal de la Región San Martín y la decisión de la Región Piura por impulsar la creación de un sistema de conservación regional.
El éxito de estas estrategias radica en que parten de las necesidades de la población local por conservar sus fuentes de agua, sus servicios ambientales, sus alimentos y el sustento diario, al igual que los valores asociados a la conservación como el desarrollo del turismo, la educación ambiental, la recreación y la conservación de su patrimonio sociocultural.
La receta local y regional para la conservación ha sorprendido gratamente a la propia autoridad ambiental que ahora tendrá como tarea impulsar y despertar el interés por la conservación en otras regiones del país. Estamos convencidos de que estas iniciativas por la conservación contribuirán al ejercicio pleno de nuestro derecho a un ambiente equilibrado, y nos conducirán progresivamente hacia una sociedad que cuente con bienestar y paz en el uso de sus recursos naturales.

Reserva Comunal Amarakaeri: entre la vida y la muerte



La Reserva Comunal Amarakaeri (RCA) es territorio ancestral del pueblo indígena Harakmbut de la Amazonía suroccidental del Perú, que está conformado por seis sub-grupos y comparten un mismo territorio desde tiempos ancestrales entre la selva alta y selva baja, al frente del Parque Nacional del Manu, con una rica biodiversidad propia del ecosistema de la vertiente oriental de la Amazonía Andina. En la actualidad, dicho territorio se encuentra reducido por la explotación del oro y la madera.
Pese a la oposición de las comunidades beneficiarias en cuanto al contenido cambiado respecto al tema de hidrocarburos y la zonificación de la RCA en el PM, la IANP ha aprobado el PM contemplando los cambios mencionados arriba.
Desde el 2002, unas 402,335.62 hectáreas se encuentran protegidas con el objetivo de contribuir a la protección de las cuencas de los ríos Madre de Dios y Karene, asegurando la estabilidad de las tierras y bosques, y manteniendo la calidad y cantidad de agua, el equilibrio ecológico y un ambiente adecuado para el desarrollo de las comunidades nativas Harakmbut.
En el 2006, el gobierno peruano entregó en concesión el lote 76 a la empresa Norteamericana Hunt Oil y Repsol de España superponiéndose a todo el territorio de la RCA y las comunidades nativas encargadas de su gestión, sin que se les haya efectuado La Consulta estipulada por el Convenio 169 de la OIT, ni evaluado la compatibilidad de dicha actividad con el área protegida, la misma que está regulada por la ley de Áreas Naturales Protegidas del Perú.
Pese a eso, ya que el Plan Maestro (PM) de la RCA definió inicialmente que el establecimiento del lote petrolero en el área protegida atentaba contra los intereses de su conservación, funcionarios de la entonces Intendencia de áreas Naturales Protegidas a nivel nacional y técnicos a nivel local, sin ética ni moral para lo que fueron contratados, mediaron muy astutamente para que todo aquel contenido literal y de Zonificación elaborada participativamente por las comunidades nativas fueran eliminadas del PM para hacer permisible que las empresas petroleras operen en el área protegida.
Crónica de un engaño
El objetivo de creación de la RCA es de proteger las nacientes de los ríos, es decir las cabeceras de cuenca. Esta decisión técnica coincide con la percepción que los indígenas tienen sobre este espacio, un lugar de reproducción de la vida y no deber ser perturbada por la presencia humana. Esto está avalado constitucionalmente al proteger toda fuente de agua dulce de manera intangible. Así, los beneficiarios directos decidieron que las cabeceras de cuencas deberían de ser la Zona de Protección Estricta (ZPE).
Concluida la primera versión del PM, en abril del 2007, dicho documentos fue cuestionado por el entonces Intendente de Áreas Naturales Protegidas (IANP) quien condicionó su aprobación a la eliminación de la ZPE. La coordinación del PM presentó el documento con la Zonificación elaborada participativamente con la población indígena. En julio del 2007, representantes de la IANP trajeron una nueva propuesta en la que la ZPE no existe. Sus argumentos fueron la falta de estudios técnicos para su determinación, pero después se sinceraron y dijeron que hay una presión política de alto nivel para que no exista la ZPE, haciendo alusión a la presencia de un lote petrolero que pretende realizar exploraciones en las zonas propuestas como ZPE.
Los funcionarios propusieron una Zona Silvestre para remplazar la ZPE, aludiendo su capacidad restrictiva para la realización de actividades de intervención humana y también que las nacientes de los ríos se mantendrían como ZPE. Los representantes indígenas de la RCA, pese a los desconocimientos técnicos sobre la zonificación, decidieron confiar en lo mencionado por los funcionarios de la IANP y aceptaron los cambios propuestos para poner en marcha la RCA. Los líderes indígenas creyeron que “la empresa petrolera no entrará a la RCA porque habría protección estricta en las nacientes de los ríos y la zona silvestre no permite presencia de la petrolera en el territorio ancestral, eso nos han dicho”.
Sin embargo, las modificaciones al PM respecto al tema de hidrocarburos y toda aquella parte que condiciona la intervención de exploración petrolera en la RCA han seguido siendo modificadas deliberadamente, facilitando así los intereses de las empresas para operar en la RCA y en la zona más vulnerable de dicho territorio: las cabeceras de cuenca.
Dichos cambios han sido trabajados en dos oportunidades por funcionarios de la IANP en las que se dan una mayor contemplación a la intervención de la actividad de hidrocarburos en la RCA. Han cambiando todo contenido que podría deslegitimizar y dificultar la ejecución de la actividad de hidrocarburos en la RCA. Estos cambios eliminan e incorporan criterios contrarios a lo elaborado participativamente con las comunidades.
Se pueden resumir, entre las más resaltantes con vínculos a los intereses de la actividad petrolera, los siguientes: Eliminar la ZPE; que no exista protección estricta en las nacientes de los ríos como se acordó; cambiar las prioridades de conservación; indicar que la actividad de hidrocarburos no es una amenaza para la RCA; indicar que la actividad de hidrocarburos es un potencial para una gestión adecuada de la RCA; eliminar el párrafo que dice: “el otorgamiento del lote petrolero se ha hecho sin cumplir los procesos de consulta previa establecidos en el Art. 6 y 15 del Convenio 169 de la OIT”; indicar que « hay compatibilidad de las actividades de hidrocarburos en las Áreas Naturales Protegidas », sin que exista el proceso ni la resolución de compatibilidad de dicha actividad en la RCA estipulada por ley; minimizar los impactos de estas actividades en las áreas protegidas; señalar que el entonces Inrena, en concordancia con el Ejecutor de Contrato de Administración de la Reserva Comunal Amarakaeri, ECA-RCA, serán respetuosos de los derechos adquiridos por la empresa al interior del área natural protegida; eliminar el párrafo que dice: “la actividad de hidrocarburos solo podría desarrollarse bajo el estricto cumplimiento de la normatividad y los estándares ambientales aplicables, con la aprobación de la población local y de manera transparente”.
El 28 de diciembre del 2008 – celebrando el día de los inocentes – en una reunión en la que no han participado cuatro representantes de los 8 miembros indígenas representantes de la gestión de la área protegida, y en ausencia de los técnicos y asesores legales de la federación indígena, el jefe del RCA ha propuesto a los participantes de aprobar el PM indicando que no existen cambios y que solo se había modificado la redacción del texto para serlo más entendible. Pese a dudas de los participantes que habían exigido la presencia del asesor legal para ver si realmente el contenido no había cambiado, los indígenas participantes terminaron firmando un acta donde aprueban el Plan Maestro con las modificaciones señaladas arriba. Hecho completamente irregular.
Las modificaciones hechas al PM no han sido discutidas con las comunidades beneficiarias, ha sido solo algunos miembros, con la presencia de guarda parques quienes han aprobado dichos cambios en completa duda. Los demás representantes indígenas y de las comunidades beneficiarias, al enterarse de los acontecimientos, condenaron dicha resolución y solicitaron el cambio del Jefe de la RCA y el de su presidente representante de gestión del área protegida. Además solicitaron la anulación de dicha aprobación hecha en el mes de diciembre y que se respete el documento aprobado en el mes de Julio, en el que el único cambio que se contempló fue cambiar la ZPE por una de Zona Silvestre y una ZPE para las nacientes de los ríos.
Pese a la oposición de las comunidades beneficiarias en cuanto al contenido cambiado respecto al tema de hidrocarburos y la zonificación de la RCA en el PM, la IANP ha aprobado el PM contemplando los cambios mencionados arriba.
Con dicha aprobación la empresa petrolera ya ha iniciado con las actividades de la Evaluación de Impacto Ambiental. Los resultados de este estudio son completamente irresponsables y no responden a la realidad del área, más aun cuando las zonas más vulnerables ecológica y culturalmente serían intervenidas por las líneas sísmicas cuyos destrozos serían irreparables. Por eso todas las comunidades beneficiaras de la RCA han tomado la posición de impedir el ingreso del lote petrolero y defender el área protegida con sus vidas.
Así la RCA hoy se bate entre la vida y la muerte por la operación de un lote petrolero, por lo que es urgente la intervención de la comunidad internacional de la conservación para defender el derecho ganado de un pueblo para proteger su territorio ancestral y la biodiversidad de esta parte de la Amazonia peruana.
Las autoridades e instituciones de conservación y la gestión ambiental en el Perú, al parecer han cerrado filas para defender los Parques Nacionales y dejar al sector de hidrocarburos hacer lo que quieran en las otras áreas de conservación de uso directo como las Reservas Comunales, bajo el argumento que tarde o temprano se va dar y no quieren usar sus últimas cartas para reclamar por una reserva comunal. Por tanto, no solo es responsabilidad de una política economía del gobierno actual corrupto y desvergonzarte de lo que vaya a pasar en esta área protegida, sino también de quienes no hicieron nada para impedirlo pudiendo hacerlo.
Con esa posición se estaría aceptando que el partido por un manejo sano de la naturaleza y la conservación de la biodiversidad loestemos perdiendo sin haber ingresado al terreno de juego. Esto deja dudas de lo avanzado en los programas de conservación participativa y de lo que esto significa. La conservación participativa está siendo manipulada para legitimizar la ejecución de intereses de los grupos sociales más poderosos que no necesariamente están a favor de la conservación de la naturaleza, sino contraria a ella.

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