domingo, 28 de marzo de 2010

No sabremos si lo que consumimos tiene transgénicos

Consejo de Ministros, liderado por García, aprobaría hoy el proyecto del código de consumo. Obligación de informar en etiquetas si alimentos contienen transgénicos fue retirada del proyecto
Domingo 28 de Marzo del 2010
El presidente Alan García liderará el Consejo de Ministros que hoy sesionará en horas de la mañana. En dicha reunión se evaluará el proyecto del código de consumo que se viene elaborando desde el año pasado.
Sobre tal propuesta, El Comercio pudo confirmar que los puntos referidos a la obligación de informar sobre si los productos alimenticios contienen componentes transgénicos fue retirada del subcapítulo de protección de los consumidores de alimentos.
ETIQUETASLa versión que se revisará hoy no menciona la obligación de informar sobre los componentes transgénicos de los alimentos y solo refiere que el etiquetado se regirá de conformidad con la legislación sobre la materia o en su defecto por el Codex Alimentarius.
“Nosotros proponíamos que los componentes de los alimentos, sobre todo los transgénicos, sean rotulados obligatoriamente en las etiquetas. Las empresas presionaron para retirar ese punto y argumentaron que los consumidores no tenemos necesidad de saber esto”, señala Jaime Delgado, presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios.
El tema estaba considerado en la versión inicial del anteproyecto, que se comenzó a debatir hacia octubre del año pasado.
“En el proyecto inicial que trabajamos, propusimos dar importancia a la información de lo que un usuario consume. Tiene derecho a saber que lo que consume no le hará daño, por lo que dimos importancia a la información de la composición de los alimentos, si eran transgénicos o no. Esto ya no está en la versión del código que se discutirá”, afirmó Walter Gutiérrez, ex decano del Colegio de Abogados y partícipe de la comisión que elaboró la primera versión de esta propuesta de norma.
“De aprobarse la versión que se revisará hoy, advierto que estamos regresando a un sistema de protección al consumidor que queríamos superar”, opinó Gutiérrez.
EL ROL DEL CONGRESOSegún el congresista Yonhy Lescano, de la bancada Alianza Parlamentaria, el “proyecto que verá el Ejecutivo es una tomadura de pelo al pueblo peruano”.
Para Lescano se trata de un código que no sirve para nada. Explicó que iba en desmedro del consumidor. “Este código lejos de estar basado en las necesidades y derechos de los consumidores ha sido redactado desde la óptica de los proveedores. Me llama la atención que vaya a discutirse en el seno del Consejo de Ministros pues el primer ministro comentó que este código no sería presentado, pues tenía muchos vacíos”.
Para Lescano “lo mejor que podría hacer el Congreso posteriormente es desecharlo”.
La importancia de la informaciónUno de los debates más intensos cuando se discutió el Código de Consumo fue que las personas estén informadas al momento de optar si consumen productos con componentes transgénicos.
Muchos de los productos alimenticios que venden los establecimientos comerciales del país tienen componentes como el aceite de soya, que son probadamente transgénicos.
En el contexto de la discusión mundial sobre si el consumo de este tipo de alimentos afecta la salud humana, entidades como Aspec demandaron la mayor transparencia para que se permita al usuario un consumo informado. “Parece que en las discusiones finales de este proyecto, nuestra opinión no ha sido considerada”, indicó Jaime Delgado.
SEPA MÁSUn transgénico es un organismo vivo creado artificialmente manipulando sus genes.
La ingeniería genética puede aislar partes del ADN (el material genético) de cualquier virus, bacteria, vegetal, animal e introducirlas en otro.
Existen fresas con genes de pescado del Ártico para poder sembrarlas en temporada de nieve y maíz —usado en alimentación de aves de corral— que produce su propio pesticida.
Se han reportado casos de alergias e intoxicaciones por consumo directo e indirecto de productos como estos.
Se rompe la barrera natural entre las especies animales y vegetales. La técnica es nueva y se desconocen sus efectos a largo plazo.
Un tercio de la población mundial vive en países donde es obligatorio el etiquetado de transgénicos.
Un tipo de soya transgénica —con la que se producen aceites comestibles— lleva genes de bacterias que le permiten producir una sustancia insecticida.
La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está en entredicho.
La ingeniería genética aplicada para la creación de transgénicos parte del principio de que los genes tienen una función en sí mismos, sin considerar cualquier otro factor interno o externo al organismo. Estas incertidumbres hacen que no se pueda descartar el fenómeno de “inestabilidad genética” de los organismos manipulados genéticamente (OMG).