viernes, 11 de febrero de 2011

DEFENSORÍA DEL PUEBLO EMPLAZA AL MINISTRO BRACK REVELE EL NOMBRE DE LA PERSONA QUE HIZO EL COMUNICADO EN CONTRA DE LOS DECRETOS DE URGENCIA

En un hecho sin precedentes, la Defensoría del Pueblo emplazó al Ministro del Ambiente, Antonio Brack, para que diga quien realizó según él, el comunicado de la Defensoría, en contra de los Decretos de Urgencia 001-2011 y 002-2011, cuestión que ha incomodado de sobremanera a la Defensora del Pueblo, pues compromete su autonomía. Ver comunicado oficial en: http://www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/documentos/pronunciamiento-y-oficios.pdf .

Sin duda, el Ministro Brack, vive sus horas más críticas, en su gestión, todo hace pensar que su salida será con un gran desprestigio, y marcada por hechos como el de los Decretos de Urgencia Inconstitucionales, y por su defensa cerrada, incluso hasta hoy del derogado Decreto Legislativo No 1090, que flagrantemente omitía el derecho de la consulta previa de los pueblos indígenas.

En sus pasivos también se encuentra la falta de implementación del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (D.S. 019-2009-MINAM), lo poco que se ha hecho por actualizar Límites Máximos Permisibles como el de ruido de los aviones en zonas urbanas, lo ausente de la Procuraduría del Ministerio del Ambiente en casos de responsabilidad civil por daño ambiental, y su absoluta falta de convicción por abordar problemas medio ambientales de las ciudades, en especial la de Lima, caso el Metropolitano, el Tren Eléctrico, UNICON en el Cercado de Lima, y el Aeropuerto Jorge Chávez, son ejemplos emblemáticos de su inacción.

Hacemos votos porque el Ministro despierte hacía el final de su periodo y corrija el rumbo, de un Ministerio del que se esperaba tanto, y hoy parece naufragar en un mar de errores no sólo políticos sino técnicos.

INSTITUTO IDLADS PERÚ

martes, 8 de febrero de 2011

Ministro del Ambiente se enoja y defiende con alma, corazón y bilis los DU 001 y 002

El ministro del Ambiente dijo que no se ha eliminado el estudio de impacto ambiental porque “sería lo más estúpido que se podría hacer”

Lunes 07 de febrero de 2011 - 11:48 pm

(Canal N)El ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, negó que los cuestionados decretos de urgencia 001–2011 y 002–2011 eliminen el estudio de impacto ambiental como requisito para desarrollar los 33 proyectos de inversión impulsados por el Gobierno a principios de año.

De acuerdo con Brack Egg, solo las autorizaciones administrativas, que permiten realizar planos en detalle y buscar financiamiento para el proyecto, se otorgarán sin los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), pero ninguna obra se iniciará si no se presenta el EIA.

“Todo el mundo dice que el Estado es un paquidermo y que las cosas demoran demasiado, entonces hemos acelerado algunos trámites, pero no eliminamos los EIA, eso sería lo más estúpido que se podría hacer”, enfatizó.

A juicio del titular del Ambiente, las críticas hacia ambas normas de deben a que el Perú se encuentra en medio de una coyuntura electoral y “alguien” busca obtener réditos atacando al Gobierno. “Estamos en un proceso electoral y hay alguien que quiere ganar algunos votos”, puntualizó.

Notoriamente molesto, el ministro dijo que no podría asegurar si las modificaciones establecidas en los decretos de urgencia acortarían los procesos para ejecutar los proyectos. “Yo no lo sé porque no soy un empresario que se va a interesar por estos proyectos”, aseguró en diálogo con el programa de TV “Rumbo económico” de Canal N.

BRACK SE OFUSCÓ CON PREGUNTAS
Antonio Brack también fue consultado sobre la supuesta inconstitucionalidad de las normas pero tampoco quiso pronunciarse al respecto. “No lo sé, yo no soy constitucionalista”, afirmó incómodo. “Solo el Tribunal Constitucional determina la inconstitucionalidad de una norma”.

Abrumado por las preguntas de la conductora del espacio de TV, Jimena de la Quintana, el ministro hizo un aspaviento durante un pasaje de la entrevista y exclamó: “Señor, hay que acortar trámites en este país”.

El fin de semana, el presidente de la República, Alan García, abrió la puerta a la revisión de los decretos, sin embargo el ministro Brack aseguró que no podía confirmar si el tema se discutiría en el Consejo de Ministros de este miércoles.

Tags : Decreto de urgencia 001, Decreto de urgencia 002, Antonio Brack, Ministerio del AmbienteEnlace Beatriz Merino calificó de "inconstitucionales" DU 001 y 002

http://elcomercio.pe/planeta/710398/noticia-brack-se-enoja-defiende-du-001-002-hay-que-acortar-tramites

REACCIONES DEL INSTITUTO IDLADS PERU

Hay mejores cosas para molestarse:

¡porque no tenemos límites máximos permisibles por el ruido de los aviones en zonas urbanas!
¡Por que nadie se adecuado al D.S. 019-2009-MINAM¡

Porque no reniega y levanta la voz por esto Ministro...y no se la desquite con Jimena de la Quintana, sus problemas estan en otro lado...

jueves, 3 de febrero de 2011

Para qué vestir al Santo si después se le desviste


La defensora del Pueblo, Beatriz Merino, calificó de inconstitucionales en su forma a los decretos de urgencia del Poder Ejecutivo 001-2011 y 002-2011, que priorizan 33 proyectos de inversión. El cuestionamiento de Merino se ampara en que en la publicación de las leyes no se señala "cuáles son las consideraciones extraordinarias" que justifican su publicación con carácter de urgencia. (Gestión 03/02/2011)

La Defensoría del Pueblo ha calificado de inconstitucionales los Decretos de Urgencia 001 y 002 2011, sobre los cuales comentáramos hace unos días (CD 19/01/2011). La Defensoría centra su posición en que el Ejecutivo no cumplió con las condiciones que la ley exige para la expedición de decretos "de urgencia". Además, la Defensoría señaló su preocupación porque estos decretos podrían convertir los estudios de impacto ambiental que se exigen a los proyectos de inversión en "una mera formalidad". En nuestro comentario anterior señalamos nuestra preocupación respecto a los criterios usados para "priorizar" los proyectos en cuestión y respecto a las acciones tomadas para hacerlo. En esta oportunidad nos centraremos en la preocupación de la Defensoría respecto a las consecuencias ambientales de los Decretos de Urgencia (DU).

Los DU dieron a una serie de 30 proyectos "prioritarios" autorizaciones para que, contrario a lo que establecen las disposiciones generales, se les permita solicitar autorizaciones administrativas sectoriales (licencias, permisos, etc.) antes de que se les haya aprobado el estudio de impacto ambiental (EIA) correspondiente. A primera vista, parecería que la Defensoría estaría creando una tormenta en un vaso de agua, ya que los DU también establecen claramente que no se podrán iniciar las obras de los proyectos sin antes tener aprobado el respectivo EIA. Sin embargo, el tema es más complejo de lo que parecería y existen algunos riesgos importantes a considerar.

En primer lugar se debe entender qué significa que se apruebe un EIA. Toda actividad económica tiene un impacto ambiental y por ello todo proyecto afectará el medio ambiente. El objetivo de un EIA es evaluar si el proyecto identifica y cuantifica los impactos ambientales que tiene, si toma medidas razonables para atenuarlos en la medida de lo posible, si establece mecanismos razonables de compensar a quienes pudieran verse perjudicados por los impactos ambientales del proyecto y si, al fin de cuentas, los beneficios del proyecto justifican los costos ambientales que pueda generar. Así, un EIA no califica si un proyecto tiene o no impacto ambiental sino si este impacto está manejado adecuadamente y es justificado por las bondades del proyecto. La aprobación de un EIA resulta esencialmente de un ejercicio de análisis beneficio-costo.

Ahora bien, los costos ambientales de un proyecto y las posibilidades de mitigar dichos costos dependen en buena parte del diseño del proyecto. Por ello, es lógico que las consideraciones ambientales de un proyecto sean evaluadas conforme se prepara el proyecto. Para optimizar el diseño de un proyecto, éste debe incluir los factores ambientales desde su etapa de pre-factibilidad o de factibilidad. Una vez que un proyecto está ya diseñado (con todos los costos y compromisos que esto supone), usualmente es mucho más costoso el alterarlo para buscar mitigar algún impacto ambiental que podría haber sido detectado y subsanado de manera menos costosa en el diseño inicial (ver gráficos). Esto es muy importante porque, al aprobarse los EIA basados en un análisis beneficio costo, si al momento de hacerse y evaluarse el EIA la remediación de ciertos impactos resulta demasiado costosa pero se juzga que el proyecto es beneficioso en conjunto, entonces es probable que se apruebe el proyecto sin incluir estas remediaciones que podrían haberse logrado eficientemente si se hubiera incluido los factores ambientales en el proceso de diseño. En el límite, se corre el riesgo de que el cumplimiento de las regulaciones ambientales sea más formal que real.

Por supuesto que este riesgo depende de qué tan bien y con qué espíritu se diseñen y se evalúen los proyectos en cuestión. Las diferentes entidades públicas tienen distintas capacidades y niveles de credibilidad, pero la idea de las regulaciones tanto ambientales como en general, es establecer un estándar mínimo común que las excepciones violan. Si el estándar de las regulaciones es inadecuado, se debería cambiar para todos los proyectos; si no lo es, debería explicarse detalladamente por qué se requieren las excepciones. Ni uno ni lo otro se ha hecho. Y eso es lo que preocupa.
http://myemail.constantcontact.com/-Comentario-Diario--Para-que-vestir-al-Santo-si-despues-se-le-desviste.html?soid=1101803337223&aid=Fv5RbMpuuiw

Defensoría pide al Congreso revisar decretos de urgencia

Leyes facilitan la ejecución de proyectos sin la necesidad de estudios ambientales Jueves 3 de Febrero del 2011
Los decretos de urgencia 001-2011 y 002-2011, expedidos por el Ejecutivo en enero de este año y que dictan disposiciones para facilitar el desarrollo de 33 proyectos de inversión, contienen varias inconsistencias que vulnerarían la Constitución Política del Perú, advirtió ayer la Defensoría del Pueblo, que exhortó al Congreso a revisar las normas.

Las obras proyectadas en estos decretos incluyen centrales hidroeléctricas, carreteras, puertos, entre otras.

Para la defensoría, es inaceptable que en estas disposiciones legales se excluyan los estudios de impacto ambiental como requisito previo para otorgar autorizaciones administrativas.

“Las autoridades decidirán el otorgamiento de dichas autorizaciones sin tomar en cuenta las consideraciones ambientales y sociales [...]. En consecuencia, no podrán adoptar medidas que prevengan posibles afectaciones a los derechos de las personas y las comunidades”.

“NO EXPLICAN LA URGENCIA”
La defensoría expone, además, que debido a estos decretos la certificación ambiental ya no será requisito para obtener una licencia de uso de agua ni para otorgar una concesión definitiva para la generación de energía hidroeléctrica.

También mostró su preocupación porque en las referidas normas no se señala con precisión cuáles son las consideraciones de extraordinaria y urgente necesidad que justifican su expedición, ni cuáles serían los daños irreparables de no emitirse estas normas. Por esta ausencia de motivos, precisa la defensoría, “los referidos decretos de urgencia serían inconstitucionales por la forma”.

Queda en manos del Congreso, que se encuentra en receso hasta marzo, tomar en cuenta la exhortación de la Defensoría del Pueblo para revisar los decretos expedidos por el Ejecutivo y, de ser el caso, derogarlos.

PARLAMENTO EN RECESO
Si el Congreso toma en cuenta la exhortación de la defensoría, la Comisión de Constitución, que preside el aprista Aurelio Pastor, revisará los decretos de urgencia y tendrá un plazo de 15 días para opinar sobre el tema.

Sin embargo, debido al receso legislativo y a la campaña presidencial, será difícil lograr quórum hasta mayo. Si se llegan a derogar las normas, las concesiones ya otorgadas en estos meses no podrán revertirse.
http://elcomercio.pe/impresa/notas/defensoria-pide-al-congreso-revisar-decretos-urgencia/20110203/708026

Urgencia de entreguismo

Hace bien la Defensoría del Pueblo al señalar la inconstitucionalidad de los Decretos de Urgencia 001 y 002 que declaran de necesidad nacional y de ejecución prioritaria 33 procesos de inversión que incluyen puertos, aeropuertos, carreteras y gasoductos.

Tales Decretos revelan hasta qué punto el presidente García quiere culminar, en el lapso de poder que le queda, su entrega del Perú a empresas extranjeras, sobre todo Chilenas.

Beatriz Merino, la Defensora del Pueblo, explicó que los Decretos no justifican su excepcionalidad y necesidad. La Constitución señala, en efecto, en su artículo 118, que corresponde al Presidente de la República “dictar medidas extraordinarias, mediante decretos de urgencia con fuerza de ley, en materia económica y financiera, cuando así lo requiere el interés nacional y con cargo de dar cuenta al Congreso. El Congreso puede modificar o derogar los referidos decretos de urgencia”.

El gobierno aprista despierta a cada paso sospechas de faenón. No cabe otra explicación para las reiteradas medidas de privilegios excesivos a la gran empresa, sobre todo cuando, como en el caso de Collique y de San Lorenzo, detrás hay intereses públicos y privados de Chile.

Como ha ocurrido, por ejemplo, con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, se consideran beneficios reales o supuestos; pero no se toma en cuenta que hay un sector que será gravemente afectado: el agrario.

En este gobierno todo se decreta en beneficio de la gran inversión, sin establecer sistemas de fiscalización y compensación. Es lo que ocurre, en masa, en la Amazonía y en la minería.

Típico es el caso de la represa de Inambari, que tiene dos factores perturbadores, que suscitan la ira ciudadana:

1. El aspecto técnico. Se cambió la norma de impacto ambiental para facilitar una operación que inundará 20,000 hectáreas de bosque, afectando así todo un sistema ambiental.

2. El aspecto estratégico: Se han concedido demasiados beneficios a Brasil.

Punto fuerte en la argumentación de Beatriz Merino es, precisamente, que, por obra de los Decretos Supremos 001 y 002, la certificación ambiental ya no será requisito para la concesión de los proyectos. Esto es algo insólito en la historia de la administración pública. El Perú avanza. Avanza hacia el siglo XIX o inicios del XX. (Léase Los sueños del celta de Mario Vargas Llosa).

Días después de publicados los repudiables Decretos, los Obispos del Perú emitieron un Mensaje cuyo punto séptimo expresa: “Es preciso lograr un saludable equilibrio entre progreso económico y respeto a la naturaleza. Los planes de gobierno han de tener en cuenta la ecología y el uso racional de las riqueza de nuestro país”.

La soberbia de los gobernantes actuales los conduce a pensar, sin decirlo: “No se oye, padre”.

http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columna-del-director/urgencia-de-entreguismo_79202.html

miércoles, 2 de febrero de 2011

Algo tarde, pero al fin, se pronuncia la Defensoría del Pueblo: “Los decretos de urgencia son inconstitucionales”

Los Decretos de Urgencia 001-2011 y 002-2011dados por el gobierno para facilitar el desarrollo de 33 procesos de inversión en el país serían inconstitucionales en cuestión de forma, afirmó la defensora del Pueblo, Beatriz Merino.
En conferencia de prensa, sostuvo que del análisis formal de estos decretos se advierte que éstos no justifican excepcionalidad ni necesidad, tal como exige el Tribunal Constitucional.
Señaló que estos decretos no precisan las condiciones de excepcionalidad y urgencia que justifiquen su expedición.
Pidió la intervención del Congreso a fin de ejercer su facultad de control respecto a la constitucionalidad de los decretos.
En enero pasado el gobierno promulgó el Decreto de Urgencia Nº 001-2011 que elimina los certificados de impacto ambiental, para aprobar 33 proyectos de inversión.
http://www.rpp.com.pe/2011-02-02-defensoria-pide-revisar-decretos-de-urgencia-001-y-002-noticia_332885.html

Un proyecto hidroeléctrico entre Perú y Brasil desplaza a miles de vecinos, amenaza el equilibrio ambiental y genera tensión nacionalista en la zona

"Sí, vamos a salir, claro, pero muertos", dice uno de los pobladores de Puerto Manoas, en medio de la estrecha y barrosa calle central de este caserío, ubicado en la selva sureste peruana. Alrededor se observan numerosas tiendas modestas, vendedoras de frutas, niños que corren y curiosean, algún perro que husmea entre el barro y la basura. Y un cartel que sentencia: "No a la hidroeléctrica". Porque este pueblo pequeño, ubicado cerca de la carretera Interoceánica, que sigue hasta territorio brasileño saliendo desde el sur de Perú, se encuentra en estado de rebelión frente a la próxima construcción de una faraónica represa que cambiaría su vida.
Un nuevo riesgo para las tribus aisladas
La obra inundará pueblos, bosques tropicales y 100 kilómetros de vías
Se la conoce como Proyecto Inambari (por el río) y abarcaría nada menos que 410 kilómetros cuadrados. Preocupa el impacto en el medio ambiente de este valle tropical.
El proyecto hidroeléctrico, con una potencia instalada de 2.200 megavatios -el doble que la mayor presa española, pero 10 veces menos que la enorme presa de las Tres Gargantas, en China-, estaría a cargo de Egasur, un consorcio brasileño en el que destaca la empresa estatal Petrobrás. Está allí en virtud de una concesión temporal, pero también de un Acuerdo Energético firmado entre Perú y Brasil en junio pasado, por el cual se construirían seis represas en la Amazonia peruana.
Perú no tiene déficit energético, pero Brasil sí necesita más energía y, como señaló un funcionario de la Empresa Brasileña de Pesquisas Agropecuarias, "cuesta mucho llevarla desde la costa".
Pero Perú nunca ha conocido represas de tal magnitud en su franja amazónica. De allí la desconfianza de la población y del colectivo ecologista Amazonia e Hidroeléctricas, conformado, entre otras organizaciones ecologistas, como WWF.
"Hay precipitación y desinformación. Además de generar graves impactos tampoco responde a las demandas energéticas del Perú", señala Mariano Castro de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA). El proyecto no cuenta con lo que en Perú se llama licencia social, es decir, con la aprobación de los habitantes de la zona, en este caso unas 10.000 personas en ámbitos rurales.
De acuerdo con Egasur, serían apenas unas 4.000 personas. Todos acabarían desplazados porque el gigantesco embalse cubriría varios kilómetros de bosque primario, algunas plantaciones de cacao, piña y plátano.
"Todo esto quedaría bajo el agua", dice Aldo Santos, funcionario de los Servicios Educativos Rurales, tratando de imaginar esa fotografía. También quedarían en las profundidades del embalse más de 100 kilómetros de la nueva vía Interoceánica que próximamente unirá Perú y Brasil. Y que se sigue construyendo, pese a todo.
Evandro Miguel, gerente general de Egasur, explica que ellos construirán un nuevo trazado y que le pondrán una valla arbolada de protección a cada lado, para que no se produzcan nuevas colonizaciones humanas alrededor de la nueva carretera.
A los argumentos de despilfarro, Egasur responde con sus 416.000 dólares (301.646 euros) destinados a "recuperación de la biodiversidad y desarrollo humano". Y prometen "una península ecológica", que promovería el ecoturismo.
A Olga Cutipa, presidenta del Frente de Defensa de Inambari, esas promesas no la convencen. Lo que quiere saber es adónde llevarán a los desplazados. Egasur promete inversiones en desarrollo de poblados, agroindustria y turismo y en el trazado de la Interoceánica.
La idea, según la compañía, es que la presa sirva de tapón para neutralizar los impactos ya notorios en esta región, que es vecina al Parque Nacional Bahuaja-Sonene, un área protegida de más de 537.000 hectáreas.
"Nosotros también defendemos Bahuaja-Sonene", afirma Víctor Alarcón, líder campesino de la zona, para demostrar que el factor ecológico también forma parte de su discurso de resistencia. Para los promotores del proyecto, en cambio, es la ocupación desordenada y la creación de pueblos de migrantes lo que genera mayores impactos.
La zona, en efecto, se ve con claros en los bosques y hay atisbos de minería informal, para extraer oro. Pero la pregunta que hacen a Egasur es si van a absorber toda la actividad económica o simplemente los impactos cambiarán de sitio.
Cerca, ya fuera del sector de influencia de la presa, está Huepetue, una zona de extractores de oro que ha destrozado bosques y ríos amazónicos sin medida ni clemencia.
Los habitantes de Inambari también tienen argumentos nacionalistas: "Si fuera para el Perú lo habríamos pensado", dice Alarcón, respecto al destino de la energía que se generará.
Según el acuerdo energético, la prioridad la tendrá el mercado peruano y luego el brasileño. La realidad, no obstante, sugiere que el destino mayoritario será Brasil, que lo necesita más.