martes, 9 de marzo de 2010

Construcción de lagunas de oxidación ocasionaría daños ecológicos y económicos

Entidades técnicas rechazan proyecto por inadecuada ubicación en La Tinguiña
Por: José Rosales Vargas
Domingo 7 de Marzo del 2010
Hace 15 días este Diario publicó una información que mostraba el rechazo de diversos gremios agrícolas de Ica a la futura edificación de una laguna de oxidación a cargo de la Municipalidad Distrital de La Tinguiña, la cual se ubicaría a la altura del puente San Juan, sobre la margen izquierda del río Ica. El rechazo se debe a que un posible desborde del afluente podría llevarse las aguas negras de la mencionada laguna y afectar la salud de la población, la agroexportación y el turismo.
A esa queja se ha sumado en los últimos días el reclamo de varios organismos técnicos de la región vinculados al manejo de los recursos hídricos.
“Al parecer la comuna de La Tinguiña no ha evaluado los serios inconvenientes que tiene este proyecto, la inviabilidad que presenta, pero sobre todo los severos perjuicios económicos, sociales y medioambientales que ocasionaría en Ica”, advirtió el jefe de la Autoridad Local del Agua (ALA), Julio Chávez.
Según señaló, la entidad que representa revisó el expediente técnico y confirmó que la obra se pretende levantar en una zona considerada por Defensa Civil como altamente vulnerable y de alto riesgo ante los desbordes de este cauce. “Hay que tomar en cuenta que la margen izquierda del río Ica sufrió fuertes erosiones después de la grave inundación de 1998”, advirtió.
Chávez indicó, además, que construir este tipo de infraestructura sobre una zona declarada intangible, por formar parte de la franja marginal, también constituye un desacato a la nueva Ley de Recursos Hídricos aprobada el 31 de marzo del 2009.
“De acuerdo con el nuevo ordenamiento legal, la comuna debió solicitar autorización a la ALA para desarrollar su proyecto, pero al no haberlo hecho rompió algunas normas que pueden motivar inclusive la aplicación de sanciones económicas que podrían [llegar] hasta 300 unidades impositivas tributarias”, aseguró.
POZAS DE REGULACIÓNEl director de obras del Proyecto Especial Tambo-Ccaracocha (Petacc), Hugo Benito, afirmó que la zona donde se ubicarían estas lagunas de oxidación se encontraría dentro del área reservada para implementar pozas o lagunas de regulación del río Ica, contempladas en el estudio de control de desbordes e inundaciones del río Ica y la quebrada de Cansas, elaborado por el Petacc y una consultora suiza en 1998.
“A través de este estudio se determinó que, ante la falta de capacidad hidráulica del río Ica, se debe retirar agua en sus períodos de mayor aforo hacia un conjunto de lagunas o pozas de regulación. Con esto se evitaría que estos golpes de agua terminen por desbordarse en la ciudad como ocurrió en enero de 1998, lo que causó daños por más de US$100 millones”, explicó.
“Construir lagunas de oxidación, como el caso del distrito de Los Molinos y ahora la comuna de La Tinguiña, sobre estas áreas intangibles destinadas para habilitar estas pozas de regulación o disipación constituye un abierto desacato a la normatividad existente que no evalúa los inminentes daños que ocasionaría en la población, el sector agrícola y el medio ambiente”, precisó.
LA FRASE“La contaminación de cultivos con las aguas servidas de las lagunas mal ubicadas generaría millones en pérdidas para la agroexportación”.JOSÉ ANTONIO OLAECHEA. ABOGADO Y EMPRESARIO VITIVINÍCOLA IQUEÑഓ

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